Consejos para fotografiar la nieve este invierno en Sierra nevada
¡Ya llegó el frío! Y estamos seguros de que para algunas personas amantes del verano esta es una mala noticia, pero no para los que adoramos la nieve de Sierra nevada, sobre todo ir a fotografiarla, por ello les traemos algunos consejos para fotografiar la nieve. Las imágenes de la nieve pueden ser espectaculares, seas un profesional o no y es un momento perfecto para crear una sesión única, muy original y que le encantará a todo el mundo.
Sin embargo, fotografiar la nieve no es tan sencillo como parece y es que, si no sabemos utilizar bien los recursos, podría ocurrir que la nieve se vea “sucia”, pues se verá más grisácea que blanca o que no sepamos cómo hacer que la luz sea nuestra aliada.
En este artículo vamos a ayudarte con algunos consejos para fotografiar la nieve este invierno en Sierra nevada y que la sesión de fotos sea digna de imprimir y enmarcar, ¡de hecho, también podemos ayudarte con eso! Toma nota de los consejos:
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de hacer una sesión en la nieve?
Mucho cuidado con la nieve y cómo reflecta la luz.
A pesar de que las cámaras de ahora tienen unos exquisitos modos de medición, la fotografía en la nieve resulta una de las más complicadas debido a sus extremas condiciones de contraste.
¿Y por qué ocurre esto? Pues sencillamente porque la nieve refleja la luz con mucha intensidad, como si fuera un reflector gigante. Por tanto, el éxito de una buena fotografía en la nieve depende, mayormente, de aplicar la correcta compensación en la exposición.
Si disparas en modo automático, te darás cuenta de que la nieve se verá como sucia, es decir, saldrá gris, en lugar de blanca. Esto ocurre debido a que el fotómetro de la cámara reacciona ante la luz tan potente que refleja la nieve cerrando el diafragma, para lograr encontrar una exposición correcta.
¿Y cómo lo solucionamos? Sencillo: Si tu cámara dispone de un ‘modo nieve‘ automático, puedes seleccionarlo. Si no es así, la solución consiste en sobreexponer la imagen uno o dos pasos.
Ten en cuenta la postproducción
Las fotografías de la nieve van a requerir una edición posterior para que se vean en su máximo esplendor, por lo que recomendamos, una vez las hayas exportado, guardarlas en un formato RAW y no JPG. Esto se debe a que el formato RAW dará mucha mayor flexibilidad en la postproducción de tus imágenes y será mucho más fácil corregir cualquier problema con la intensidad de la luz o el color (podrás, por ejemplo, corregir más fácilmente los tonos azulados si no hiciste un buen balance de blancos). Usando el formato JPEG será mucho más complicado o incluso imposible corregir los fallos de una fotografía hecha en la nieve.
Algunos ejemplos de elementos que puedes revisar en postproducción es si quieres borrar alguna mancha en la nieve o aumentar el brillo para que contraste más con cielo. No te olvides de verificar ajustes como el contraste y el color para que tu fotografía esté del todo perfecta.
Ten en cuenta la meteorología
Parte de los Consejos para fotografiar la nieve es que aunque normalmente los días de sol pueden ser buenos para las sesiones de fotos, para fotografiar la nieve no hay ninguno como los nublados. Un consejo, por tanto, es que no esperes a que salga el sol para ir a la nieve a tomar fotos, pues el sol, en esta ocasión, será un enemigo. Descubrirás que es mejor idea que escojas un día nublado para crear preciosas escenas invernales.
Si te atreves a realizar tu expedición fotográfica bajo una espesa niebla o una tormenta de nieve, además de suponer un reto, no hay duda de que conseguirás fotografías más espectaculares que las típicas de un día soleado con el cielo azul.
Prueba a ejecutar tus fotografías en la nieve a primeras o a últimas horas del día. Así evitarás la dura luz del sol rebotando en la nieve durante el resto de las horas.
Como hemos comentado, la nieve es muy reflectante y el sol solo entorpecerá.
Utiliza composiciones con nieve virgen
A menos que quieras ver en tus fotos miles de huellas pisoteando la nieve, lo mejor que puedes hacer es buscar un lugar que no haya sido todavía descubierto por nadie y la nieve esté virgen. Para esto tienes que anteponerte a las ideas de la gente y salir en horas que todavía la nieve no ha sido pisoteada, como de buena mañana. Así evitarás los molestos rayos de sol y el paso de la gente por todas partes, evidenciando que no hemos sido los únicos a hacer esas fotografías.
Cuida mucho tu equipo
A nosotros nos encanta la nieve, pero estamos seguros de que a nuestro equipo no le gustará tanto. Los cambios bruscos de temperaturas son muy peligrosos para los aparatos electrónicos y nuestra cámara no se libra de ello. Lo mejor que puedes hacer es una vez hemos llegado y hemos bajado de nuestro calentito coche con calefacción al frío hielo, no encender la cámara de inmediato, sino dejarla que se atempere.
Intenta mantener la tapa puesta siempre que la cámara no esté en uso para evitar que caiga o salpique nieve en la lente. Si ves que se empaña no soples aire caliente sobre ella, si no podría crearse una fina capa de hielo sobre la lente. Utiliza únicamente un paño de microfibra para limpiarla.
Si está nevando o lloviendo intensamente, tal vez sea mejor esperar y salir a hacer fotos cuando el tiempo mejore. Someter la cámara o tu objetivo a esas condiciones es un riesgo. Existen fundas de lluvia específicas para cámaras réflex o incluso protectores para que estén más a salvo.
Confía en nosotros para tus fotografías en la nieve
Si eres amante del invierno, tal vez quieras que esa sesión especial, se realice en Sierra nevada, una vez se viste de blanco. Si quieres unas fotografías familiares en la nieve, no dudes en contactar con nosotros y contarnos tu idea, ¡estaremos encantados de fotografiarte!